
Tengo que pararme a pensarlo... Pero sí: del 78 al 14 van 36, así que 36 años que cumplo. Para variar, este día no me llega en un buen momento; así que nada mejor que desahogar las frustraciones con una reconfortante dosis de autocompasión. Sé que este deprimente inicio no es el mejor reclamo para atraer la atención del lector, pero qué más da; hace ya tiempo que abandoné el propósito de convertirme en un ciclobloguero popular.
Como decía en mi anterior artículo, mi fracasada incursión en el mundillo de la carrera a pie se ha saldado con...